Y cuando por fin lo vi, ya no estaba, se había
esfumado entre las nubes y el tiempo, pero todavía quedaban sus huellas sobre
esa carretera, quizá no sepa a dónde conduzca, quizá no sepa la duración del
trayecto pero lo que sí que sé es que no pienso quedarme con tu recuerdo,
recorreré kilómetros y kilómetros, reiré y lloraré mientras pienso que quizá
nunca vuelva a encontrarte pero cuando llegue, cuando por fin pueda mirarte te
diré con mis ojos que quiero que te quedes, que tu sonrisa me hace grande. Pero... ¿De
verdad quieres saber cuál es mi deseo?...quiero tumbarme en la arena y escuchar
las olas mientras pasan, quiero mojarme en la lluvia enfrente de tu casa,
quiero correr sin destino y quiero volar sin alas, quiero abrazarte tan fuerte
hasta quedarme sin ganas, tengo ganas de que me secuestres, quiero descubrir el
mundo a través de tus miradas, y decirte muy alto muy alto...
¡TENGO GANAS DE
TI!