Que sí que tengo problemas, que sí que soy como tú, que sí que nadie más que yo los puede solucionar, que sí que soy una niñata, que sí que no sé nada de la vida. Pero diré que la vida no sabe nada de mi, ni la vida ni vosotros, que sí, que puedo ser todo lo superficial que se te antoje, que sí que soy la persona más fría que existe, que sí que no doy puntada sin hilo, que sí que tengo mal humor, que sí que soy borde, que sí que aún me queda mucho por vivir, que sí que me hace falta madurar, que sí que cometo el mismo error una vez sí y la otra también, que sí que tengo más de mil defectos no quiero ni contarlos, que sí que no soy perfecta pero tampoco quiero serlo. Discúlpame si no me he explicado bien en algún momento, este mundo no necesita robots, si no personas que lo hagan especial, porque yo no seré perfecta pero tú tampoco lo eres. Que sí que no tengo ni idea de nada, que sí que de tres te quieros me callo dos, que sí que soy una insensible con unas cosas y sensible con otras, que sí que solo lloro con las películas, que sí que de siete días de la semana te contestaré mal seis, que sí que hablo muy rápido cuando me estreso y muy lento para estresar a los demás, que sí que de noche quiero al sol mientras que de día prefiero la luna, que sí que siempre digo lo que pienso y no de la manera más correcta, que sí que me cabreo con facilidad, que sí que no soy ninguna santa, que sí que conmigo las apariencias engañan, que sí que todo lo que piensas es verdad, ¿y? Soy como soy, y si yo no me quiero a mi misma nadie lo hará, así que asumo que soy así y que no lo cambiaré porque no quiero cambiarlo

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